lunes, 23 de abril de 2007

Cine arriesgado

Las películas de Lars Von Trier son arriesgadas, en lo formal y en lo temático. Arremeten contra mil tópicos, estando entre ellos algunos "sagrados" para la progresía, como la supuesta bondad innata de los pobres, la maldad de la venganza, la esclavitud y la bondad de su abolición, etc. Si no está más repudiado de lo que está es porque muchos no lo terminan de pillar, Von Trier les engaña con supuestas interpretaciones progres (evadiendo la censura, como hicieron Berlanga o Juan Antonio Bardem en el franquismo) que les mantiene mansos. Esa es la principal clave de su genialidad. Ha burlado con suma maestría la censura progre.


Pero para arriesgados de verdad los trabajos de Theo Van Gogh (apenas difundidos, la censura es brutal), director al que no hace mucho asesinaron los islamistas por sus trabajos.


lunes, 2 de abril de 2007

Los culpables de las matanzas de Irak

A raíz del reciente aniversario, el PSOE y sus socios comunistas y separatistas han multiplicado sus referencias y manipulaciones propagandísticas a costa de los atentados de Irak. Da igual la pifia o felonía perpetrada por el gobierno sobre la que se esté debatiendo en cada momento, cambian al tema de “la guerra de Irak” en cuanto se ven en aprietos, ejerciendo de prestidigitadores del engaño. La excarcelación del asesino en serie, el calendario porno con personajes bíblicos sufragado con fondos públicos por la Junta de Extremadura, la retirada de los cargos contra Otegui realizada por la fiscalía puesta al servicio del gobierno, la nueva oleada de cartas de extorsión de ETA a empresarios, los barcos averiados en nuestras costas con vertidos contaminantes... Todo eso y más, es culpa de “la guerra de Irak”, y “por lo tanto” de Aznar, que es a lo que le interesa llegar a la canallería. No de la de Afganistán o la del Líbano, donde sí hay tropas españolas y en combate, y algunos soldados nuestros ya han muerto.
Incluso entre la derecha, especialmente la acomplejada o la politicastra, se extiende cada vez más el reniego del apoyo de José María Aznar (y otros muchos líderes mundiales) a aquella intervención militar. Y casi todo el resto no sabe apenas qué responder cuando la canallería se saca de la manga el as de “la guerra de Irak”.

Pero veamos quiénes son los verdaderos culpables de las matanzas de Irak.
De la intervención militar los primeros responsables fueron Sadam Hussein y su cúpula de poder. Por sus genocidios de las etnias kurdas y chiíes, y sobre todo, por la invasión de Kuwait. Al final de la primera guerra del golfo, en la que sí combatió España (bajo mandato del PSOE) a diferencia de la segunda, se llegó a un trato entre Irak y los aliados, que condicionaba el fin de las hostilidades. Este trato obligaba al dictador a desarmarse en plazos concretos y con notificaciones estrictas de ello. El dictador, como todo buen déspota, se pasó el trato por el forro en cuanto dejó de sentir la soga al cuello, y estuvo jugando al gato y al ratón durante más de una década, durante la cual la ONU intentó por todas las vías pacíficas posibles que entrara en razón. ¿Debía la comunidad internacional permitirlo? ¿Permitir que el imperialista genocida comprobara que salía barato invadir países? ¿Qué el resto de sátrapas del mundo recibieran ese mismo mensaje? Evidentemente no.

Decía Winston Churchill, cuando los “pacifistas” de su época pretendían apaciguar a Hitler (de los comunistas para qué hablar, lo apoyaban directamente), que para que el mal venza, sólo es necesario que los hombres de bien no hagan nada.

La intervención militar era ya necesaria, y los que la sabotearon y siguen haciéndolo, entre los que tiene un papel destacado ZetaP, son responsables indirectos, cómplices en cierta medida, de todos los crímenes cometidos por la dictadura de Sadam Hussein. Responsables indirectos todos ellos, los poco informados o engañados por la propaganda, también. Cómplices, los que a sabiendas de la gravedad de su actuación, han perseverado para obtener ventajas electorales. Como el listillo de Rodríguez Zapatero.

Respecto a la posguerra, los responsables principales de las matanzas son los terroristas que han perpetrado los atentados correspondientes. No, desde luego, los que luchan contra ellos. Después, tienen un alto grado de responsabilidad los gobiernos islamistas vecinos, que han permitido, incluso fomentado y puede que subvencionado, el paso de la frontera con Irak de cuantos comandos terroristas han querido. Después, todos los líderes políticos e ideológicos mundiales (autodenominados demócratas) que, no contentos con no apoyar a las tropas encargadas de mantener la seguridad y fortalecer la incipiente democracia iraquí, se han dedicado a sabotearlas. Haciendo suyos los “argumentos” utilizados por los terroristas para justificar las masacres de civiles y destrucciones de bienes. Desacreditando sin tregua a los líderes políticos responsables de la intervención militar y posterior estabilización del estado. No ejerciendo la más mínima presión (ni permitiendo que lo hagan otros) sobre los estados islámicos desde los que se entrena, paga o deja circular a los terroristas; fomentando su actitud, de hecho.

Entre estos responsables de tercer nivel (o indirectos) de las matanzas de la posguerra iraquí, vuelven a ocupar un lugar destacado Rodríguez Zapatero, la mayoría del PSOE que le apoya, y sus socios comunistas y separatistas. Porque no contentos con ejercer esas tres acciones básicas indicadas, ordenó a nuestro ejército (llegado una vez finalizada la guerra) dejar a toda prisa Irak, e incluso fomentó que lo hicieran también otros países como la Italia del socialista Romano Prodi, abandonando a la población iraquí a su suerte, es decir, a merced de los asesinatos sin cuartel y en masa del crimen organizado islámico.
Un generoso premio que ZetaP concedió a sus aliados islamofascistas, como había anunciado previamente que haría, aunque falseándolo cuanto pudo. Premio que, sin duda, alegró a los terroristas, que veían cómo sus esfuerzos homicidas daban resultado, y por lo tanto debían seguir entregándose con aún más ahínco y ardor.

ZetaP, aunque lo oculta, sabe de todas estas verdades. Hay que concluir pues que es responsable indirecto de las matanzas de Irak, y cómplice de los responsables directos. En el PP deben sacudirse los miedos y complejos, y explicar todas estas cosas con claridad, amplitud y frecuencia. Mientras no lo hagan estarán a merced de los liberticidas, que echarán la culpa de hasta que no pare de subir la vivienda en España a su socorrida “guerra de Irak”, consiguiendo obnubilar a la población con su palabrería.