jueves, 28 de abril de 2011

El Barça roba las semifinales de la liga de campeones


De la misma manera con que lo intentó con la copa del rey, demonizando la defensa del Madrid, especialmente a Pepe. Eso lo saben hacer muy bien. Porque los culés funcionan todos a una, como fanáticos. Imaginemos que todos y cada uno de los madridistas fueran Tomases Roncero. La presión de tantas opiniones fanáticas y extremas afectaría claramente a cualquier arbitro o directivo de LFP o UEFA, como organizaciones mafiosas que son, siempre dispuestas a saltarse normas si resulta conveniente por presiones recibidas. Y sería el Real Madrid el que robaría partidos y trofeos. Pero tal y como están las cosas es el Barça el que lo hace.

Esto no pretende ser ningún halago sobre un posible carácter moderado de la afición y prensa madridistas, por comparación con las catalanas. También son en su gran mayoría unos fanáticos, pero de estupideces como el raulismo (el enchufe de mediocres en general), el fichaje de famosos, etc. Con esos mimbres jamás se ganarán el respeto de los demás, y mucho menos llegarán a dirigir el cotarro mafioso del deporte de mayor éxito en los países latinos.

Por otro lado, ayer daba pena escuchar más al público culé que al merengue, ¡en el Santiago Bernabeu! Era lastimoso cómo Di María tenía que ponerse en evidencia animando al público a protestar las faltas, mientras los pocos culés que hubiera en el campo se desgañitaban como animales a la más mínima. En Mestalla los merengues sí se portaron con más hombría (sin llegar al nivel de los culés), supongo que los que se desplazan son los aficionados algo más gallardos. Pero como diría Mourinho, el Bernabeu ayer no jugó.

La entrada que hizo Pepe no era merecedora de tarjeta roja, en absoluto. Para mí ni siquiera de amarilla, la tarjeta debiera haber sido para Dani Alves por fingir una lesión. Su doble pirueta con tirabuzón fue totalmente voluntaria, ya que la pierna de Pepe no estaba ni a la altura de la rodilla, y tocó más el balón que a su rival. Alves es uno de los marrulleros más grandes de la historia del fútbol, curtido con el amante del juego sucio Del Nido. Pero es que para el partido de ayer, Guardiola había dado a todos sus jugadores la consigna de que fingieran faltas y lesiones, para aprovechar el linchamiento mediático previamente infligido al juego del Madrid. Lo cierto es que para defensa agresiva, la del Barça. Pero como ese no es el rumor que circula, sino que ellos representan al "buen fútbol", ya tienen carta blanca para repartir cuanto quieran. Y para el Madrid todo lo contrario, cualquier roce es tarjeta.

La realidad es que actualmente el Real Madrid (gracias a la excelente labor de Mourinho) juega mejor que el F.C. Barcelona, tanto si se reconoce como si no. Cierto es que empezó defendiendo y planteando sólo ataques a la contra (sin que por ello el Barça creara apenas peligro). Pero en el segundo tiempo empezaron a atacar de forma directa, y justo cuando se comenzaba a ver la misma dinámica que en la copa del rey, con los blancos dominando a los azulgrana, el arbitro expulsó injustamente a Pepe y se cargó el partido. Algunos ignorantes dicen que si el Madrid había estado casi toda la primera parte defendiendo es porque juega peor al fútbol. ¿No conocen la táctica de empezar dejándose atacar sin recibir daños significativos, para al final sorprender cambiando las tornas? ¿No han visto el mítico combate de Alí contra Foreman? Alí debía ser un torpe y cobarde boxeador, según la manera de pensar de estos ceporros.

En fin, está clarísimo que el Barça ha robado la semifinal. En manos de los aficionados madridistas está el impedir que vuelva a suceder. No tengo fé en ello. Aunque de nuevo, si alguien puede conseguirlo, es Mourinho.